El principal protagonista de este proyecto es el entorno en el que se ubica. Una parcela con una complicada topografía, que es usual ver en Benalmádena, que a su vez permite tener unas vistas privilegiadas y favorecer el juego de volúmenes arquitectónicos.

La ideación parte precisamente de estos conceptos. Un volumen curvo que se adapta a la geometría de la parcela, tanto en planta como en alzado, y que busca el mejor punto de vista para disfrutar de las vistas del Mar Mediterráneo.

Su distribución interior se caracteriza por tener un apartamento independiente junto a la habitación principal en la planta de acceso, y en la planta del jardín, la zona de estar principal junto con el resto de dependencias.

Se ubica en Nueva Andalucía, un entorno tranquilo a pocos kilómetros de Puerto Banús, en una parcela con poco desnivel y grandes dimensiones, con vistas a la costa marbellí.

La actuación se basa en crear un juego de volúmenes mediante el uso de planos tanto horizontales como verticales, que van jugando con el material protagonista, el mármol travertino.
La vivienda se abre hacia el jardín, dotándola de privacidad y, además, integrándose en su totalidad con ella, por lo que la vegetación tiene un papel fundamental.